Odontología conservadora
Porque hoy en día el último recurso es la extracción dental:
Obturación de piezas careadas (empastes):
Cuando la caries ya se ha instaurado en el diente, es importante detectarla lo antes posible y eliminarla, para evitar que llegue a las capas más internas del diente: dentina y pulpa. La caries, en sus inicios no es dolorosa, lo cual no significa que no sea dañina. Si se abandona a su suerte, llegara tarde o temprano a producir dolor, y ya será demasiado tarde.
Las obturaciones consisten en eliminar el tejido dental careado, y rellenar ese hueco con un material muy similar al diente, en dureza, textura y color. Hoy en día las piezas obturadas, apenas se diferencian de las sanas, pues utilizamos materiales de ultima generación, que imitan a la perfección el diente natural.
Cuanto más rápidamente se actúa en la cura de las caries, menos invasivo es el tratamiento. Así pues, conviene actuar antes de que las muelas duelan, pues el tratamiento será más corto, económico y agradable.
Tratamiento de conductos:
Endodoncias (extracción del nervio): si dejamos la caries actuar, se va filtrando hasta las capas más profundas del diente, hasta llegar a la pulpa (nervio). Es el momento en que suele producirse el dolor dental.
- Biopulpectomía: extracción del nervio vivo.
- Necropulpectomía: extracción del nervio ya muerto: las bacterias lo han invadido produciendo la "necrosis" del nervio. A veces en este estadio el nervio ya no duele, pero se debe tratar igualmente, pues está infectado y si se abandona puede producir un flemón, absceso, fistula, o incluso pasar al torrente sanguíneo y producir problemas más severos.
Grandes reconstrucciones:
Ya sea con el nervio aún sano, o ya afectado. Cuando una muela está muy deteriorada, aun así, en la mayoría de los casos se puede reconstruir. Tras limpiar y curar la pieza, se remodela, devolviéndola a su estado inicial.
• Reconstrucciones: se hace en la misma clínica
• Incrustaciones: se hace en el laboratorio (inlays-onlays)
- De porcelana
- De resina